Necesitas:
1 pechuga de pollo sin piel y sin huesos ni cartílagos.
2 claras de huevos
1 cebolla mediana cortada en 4
Sal y pimienta. Orégano, romer, la hierba o condimento de tu gusto
Aceite y servilletas
Pimentones de colores cortados en tiras
Brócoli cortado en pequeñas ramas
Plumitas cocinadas al dente
Requieres un cuchillo, un procesador de alimentos, 2 sartenes, 1 bowl de vidrio, la cocina y el microondas.
Lleva al procesador la carne del pollo, las claras de huevos, la cebolla y los aderezos de tu gusto. Permite que esta mezcla se procese hasta convertirse en una masa con una consistencia parecida a una gelatina.
Precaliente una sartén grande y otra mediana en tu cocina a fuego medio/alto.
En ambas, agrega 1/2 cdta de aceite y esparce con la ayuda de una servilleta de papel.
Con la ayuda de una cuchara, agrega una colmada de la masa de pollo en la sartén grande y "aplasta" delicadamente para buscar una forma parecida a una hamburguesita. Mientras se cocina, en la otra sartén lanza las tiras de los pimentones de colores y permite que se doren. No olvides saltear, eventualmente, los pimentones para que todas las tiras tengan la misma oportunidad de dorarse.
En el bowl de vidrio agrega un fondo de 2-3cm de agua y coloca las ramitas de brócoli. Lleva al microondas por unos 2-3min.
Da vuelta a las hamburguesitas de pollo cuando estén doradas y se observe que ya han comenzado a cocinarse.
Dando tiempo, organizamos el emplatado. Con una espátula de silicona, esparcimos mostaza sobre el plato para asemejar un brochazo y disponemos del resto de los alimentos (pimentones, brócolis y plumitas) y por último, las hamburguesitas de pollo, perfectamente cocinadas para evitar intoxicación alimenticia. Recuerda que la carne de pollo siempre debe ser perfectamente cocinada!
Nunca olvides incorporar a los miembros de tu familia y asigna a cada uno tareas acordes a su edad para que la cocina se convierta en una tarea familiar y divertida y nunca la contemplen como una carga.
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